Y TODAVÍA
Siento el sabor del primer beso, delicado, tierno, lleno de tú vida, entrando a la mía.
Un beso eternamente exquisito, que despertó toda mi sensibilidad, de una manera explosiva…
Ah y tu lenguaje sin palabras, que habla a la profundidad emotiva del alma, y la suavidad de tú piel tierna..
Te amo, desde el vientre de mamá, hasta éste día, te he visto crecer, poco a poco, disfrutando todas tus preguntas curiosas, que son innumerables y graciosas.
Y todavía...
Hay más, aventuras por vivir,
amor mío.
A ello le llamo vida...
Wilson Leonel Flores.
(Autor hondureño)