Busco un íntegro amor de verdad
que sea lo que mi alma no ha vivido,
mi amor sin corazón escarnecido
que me otorgue la risa y libertad.
Busco aquel tierno amor de prioridad
sin malicia, que no haya ni mentido,
busco un amor que me haya al fin querido:
luciérnagas de luz de claridad.
Busco el amor que eriza toda piel,
busco aquel que conmigo es solo uno;
no quiero el falso amor de llanto triste.
Quiero ese tierno amor de carrusel,
quiero ese amor de pan de suave ayuno…
¡Busco y busco ese amor... yo sé que existe!