Siendo las once de la noche del 20 de septiembre del año 2022 me dirigía a recoger el coche del taller situado en el barrio Carbonaire. Decidí recoger el coche acompañado de los perros para pasearlos después de haber estado por diferentes asuntos en Castellón durante la tarde.
En mi cabeza estaban planes de futuro, dejar atrás el pasado de acoso y violencia sufrido en Vall d´uixó, cuando pase junto un triste grupo de personas representante de las clases más bajas y desconocidas por la sociedad , debido al abandonado social deliberado, la incultura a la que se ven abocados, la miseria y violencia en la que están inmersos que entorpece su pensamiento , dejando en ellos una única voluntad y cultura : la de ser canalla. Su inteligencia está destinada a no elevarse, y ellos a no prosperar, ni a adquirir otro oficio que el de canallas, esperpentos valleuxonescos encausado en mil litigios por la abominable justicia, ya que realmente la sociedad les niega otra posibilidad que la de canallas, así como muchos derechos civiles, siendo su única ley la del cuchillo, y su grupo social el de paria. Tal grupo de personas se encontraba en un barrio nada frecuentado por mí, ya que yo vivo en otro gueto igual, por lo cual no hay necesidad de visitar otro gueto ,ya que estos guetos ofrecen un homogéneo aspecto desolador. Su paisaje urbano sin excepción compuestos de parques con árboles muertos que ni el ayuntamiento, ni los bomberos nunca retiran hasta que caen,, otros sin podar desde hace años, palmeras cortadas, calles sucias y desniveladas repletas de mierdas y orines, vivienda horribles e insalubres, y alguna rosa de Jerusalén que sobrevive a modo de esperanza donde no puede llegar nunca la primavera.. Yo pensaba en renacer cuando una voz se elevó a mi espaldas desde las sombras más terrible. No veía su rostro, ni entendía sus palabras. yo me alejaba, la voz se acercaba y escuchaba preguntándome si era ami:
Cabrón de la montaña, decía esa sombra.
¿Es a mí a quién llaman cabrón de la montaña? me volví extrañado hacia la sombra tras comprobar que no había nadie más allí , recordando viejos tiempos de acoso, descalificaciones, insultos sin sentido que quería dejar atrás.
La sombra avanzaba levantada de un grupo de personas en un corro de sillas encajonado en una esquina entre unas fincas sin salida. Vi los bultos de sus cuerpos sentados.A la luz de las farolas esa sombra adquirió la forma de un cuerpo grotesco , reconocí a P .A.
soy tu peor pesadilla- me dijo- ¿ no te acuerdas de mí cabrón de la montaña?
Tu me denunciaste, y perdiste el juicio pese a tener estudios. jaaaaaa
Observé el rostro de aquella mujer que hacía años que no veía. Estaba demacrado, envejecido, sin dientes.
cuerpo sin forma, horma de carne de cañón, pesadilla progresista, acosadora encabronadora que desea litigios incesantemente, destructora de la paz, el orden y las esperanzas de un hombre honrado, del amor y el futuro de mi vida.
Se acercó a mí violentamente, pero guardando una distancia . Chillaba encanalladamente provocando que yo respondiera para que entrara en su juego, y levantar con una excusa a la tropa que tenía en la silla esperando alguna señal. Esto pasaría cuando cuando yo me mostrará encabronado por tales acusaciones. Yo la observaba extrañado de que después de tantos años tuviera un rencor tan vivo y tan fuera de lógica, porque esos hechos del juicio referidos eran del 2014. Su vida seguía igual, yo intentaba salir de ese mundo de tinieblas, más gente como ella y fuerzas como la justicia me arrastraban a esa miseria teatral y esperpéntica de acosos de cobardes y calabozos mentales. Efectivamente, harto de sus insultos, amenazas, golpes a mi casa, no sé si fue mejor o peor, pero harto la denuncié.Le acuse de amenazas, insultos, tirar piedras a mi vivienda, y fue absuelta, pese a tener yo estudios y ella no, y haber reconocido de una forma innecesaria ante el juez que me había insultado, ya que al haberse producido los hechos en una zona despoblada no tenía testigos y lo podía haberlo negado.
Tu me denunciaste, me llevaste a un juicio y te gané. Te gané a tí qué tiene estudios.
Esa frase una y otra vez la repetía mientras la miraba sin tratar de provocarla y miraba aquellos bultos humanos sentados en la sombra. Que se levantaran y me rodearan es lo que me preocupaba. Pensé sacar el móvil del bolsillo para grabar la escena, más hubiera sido visto y quizás hubiera provocado que los que estaban sentados se levantaran diciendo lo típico en estás situaciones:
deja de grabar o te rajamos.
Entonces empezó a hacerse la estúpida:
¿sabes que acabo salir de psiquiatrico? pero me han dado una paga de 600 euros.
Pues me alegro por ti- le comenté de forma amistosa intentando alejarme.
Proseguí mi camino tirando de mis perros que estaban entretenidos oliendo unos setos formados por salvia borde. Ella me seguía paralela pero sin acercarse repitiendo que me había ganado en el juicio pese a tener yo estudios. A continuación, viendo que no le hacía caso y seguía caminando paralela a mí cambió de historia y ahora pasó a declararse asesina.
Sabes que acabo de salir de prisión por matar con un hacha a una persona.
No, no lo sabía. siento que te condenarán a prisión solo por eso- le comenté de la forma más amable que pude, siempre en voz baja para no molestarla ni entrar en sus provocaciones.
Entonces P. que seguía a mi lado, pero sin acercarse, mirando a los perros decidió amenazarlos, preguntándome de forma estúpida si quería que trajera un hacha para matar a los perros. Paré, miré de nuevo su rostro, sentí asco y desprecio de lo cobarde de su amenaza .Luego proseguí, y su obra de teatro donde hacía de loca para demostrarme que sería capaz de cumplir su amenaza cambio. Se fue a las sombras corriendo, y se trajo a alguien, gritaba de vuelta para alcanzarme mientras corría:
¿quieres conocer a mi hijito? ¿ quieres conocer a mí hijito? cuando me alcanzó, siempre a distancia, paré para ver a quien traía ya que noté su presencia. Era un chico de unos 12 años, alto y obeso que comía un helado. EL chico sonreía como idiota sin ganas, y ella me lo mostraba diciendo es mi hijito.
Me dirigí a él y le pregunté con seriedad mirando sus ojos clavados en mí con indiferencia chupando su helado.
¿ te estás divirtiendo con este show?
No dijo nada el muchacho, pero en su expresión vi que no se estaba divirtiendo escuchando como amenazaba su fingida madre a unos perros que olían hierbas, a un hombre,y hacía su nueva madre de loca de una forma espantosa
Tras mis palabras volvieron a sus sombras y yo al pasado por un momento. Me quitó la tranquilidad unas horas en la que llevaba viviendo un tiempo lleno de dichas y alegrías mundanas, pequeñas cosas que había visto en algunos semejantes y calificadas por mi de vulgarmente aburguesadas como amor, trabajo, integración social, que aunque parezcan un escaparte burgués, el amor, el trabajo decente, y la integración social son los pilares mentales de los individuos, más que su creatividad, o su inteligencia. Aunque este caso de acoso me lleve algo de tiempo, y tomar algunas precauciones esperemos que no sea nada más porque alargada es la sombra del acoso y la represión.
Ángel Blasco.