Cuando solo las palabras quedan,
El cielo, el infierno a su merced se postran
El dulce silencio es virtud imperial de quien
La posee, las almas sin temor se acercan
Sabiendo que el secreto a salvo permanece
Si el deshonroso destila toda la imprudencia
Que puede, maldito será por siempre y la horca merecerá,
grave daño causará cuando todos con el dedo apunten,
humillación, burla y dolor a su paso quedará …
Solo el hombre sin memoria es hombre cuando
afiladas lenguas pretendan escarbar pretéritos en su cabeza…
Poder inmenso otorgado a pequeñez impensable,
Dardos mortales en bocas negras,
rosas y soles en labios de seda…