Hace cuarenta y ocho años…
Décadas que ausente estás,
Pero continúa en nuestro ser tu presencia.
Conscientes de que estás
En la casa del Señor de los cielos.
Amada madre, hoy me siento
Como un niño…
Un hombre que con mis inmensas décadas,
Necesito de tu presencia.
Y Dios me permite que me sueño se cumpla.
Aún vives en mí, como cuando pequeño era…
Estoy cumpliendo al pie de la letra, tu pedido…
Antes de que tú partieras…
Lo cumplo, con amor fraterno, como corresponde.
Existe en mi ser, la ilusión de que presente estás…
VIVES en mi existencia.
Es una manera de creer, de ser feliz,
A pesar de todos los sufrimientos diarios…
De todo lo que hay que soportar
En esta malograda diligencia política.
Promesas incumplidas, mentiras acumuladas diariamente, hipocresía…
Hartazgo espiritual por la injusticia…
Desde que partiste hacia la Casa del Señor,
Todas las noches al realizar mis oraciones,
Beso ésta, tu imagen, la foto expuesta
En la cual yo te acompañé cuando fotografiaron…
Hace tantos años…
Revivo aquel instante, como si hoy fuese…
Ayer, día 21, se hubiesen cumplidos 87 años
del nacimiento de tu segundo hijo,
Salvador Félix (Baby). Él , Carlos Alberto y José Horacio (Coco)
están junto a ti.
Sólo quedamos Marta y yo.
Los más pequeños de tus cinco hijos...
Hace un par de días me han realizado operación en uno de mis ojos.
Lentamente recuperando estoy.
Esperando tener exacta visión, como antes…
El destino, la ciencia y el Señor, han de disponer…
Y he de esperar con Fe.
Tú sabes, desde donde estás qué es de nuestras vidas.
He tenido la necesidad de recodarte con mi sentir,
Por mi eterno amor de hijo hacia ti.
En realidad de tus hijos: mi hermana y yo.
Te amamos madre, desde el día en que tú
Nos hiciste llegar al mundo.
Gracias por todo el amor que en vida nos has brindado.
Y el que nos otorgas, desde el cielo,
Desde la casa del Señor…
Autor: Hugo Emilio Ocanto -
22-09-2022