Inmortalicemos nuestro amor
Grabemos nuestros nombres en algún árbol, aunque claro algún día caerá y nuestro sello de la tierra se borrara
Entonces te escribiré poemas de mi corazón que lleven tu nombre entre líneas, pero es papel y algún día desaparecerá
Nos retrataré en un marco, pero el sol se comerá la pintura, te escribiré canciones, pintaré murales, construiré edificaciones para que hablen de nosotros así como lo hizo Nabucodonosor II con sus jardines colgantes
Pero nada de eso servirá pues todo en la vida es efímero entonces mi amor tengo un plan, cuando sintamos a la muerte llegar nos besaremos y fundiremos nuestras almas en una amalgama confundiendo así al barquero que no tendrá otra solución que llevarnos al más haya y si juntos podemos pasar la eternidad entonces no pediré nada más. Pero si es cierto que hay otra vida que vivir, llevaremos en los labios el sabor del otro que ruego a la vida funcione como amuleto y nos podamos encontrar aun en otra realidad; y ya juntos repetir este plan inmortalizando así nuestro amor.