Busco la fuente
con agua cristalina
que me refresque.
Así, mis labios,
te ofrecerán un beso
algo distinto.
Tendrán frescura
del agua, y mi sonrisa
para los tuyos.
Busco el sonido
que emiten los jilgueros
en los jardines.
Y silbaré
su adagio entre tu oído,
para dormirte.
Quiero que sueñes,
que vueles en mis brazos
al infinito.
Busco la sombra
que dejas, cuando pasas,
por la alameda.
Quiero fundirme
en tu sombre y, sobre ella,
estar contigo.
Quiero abrazarte,
amarte todo el tiempo
y sin final.
Rafael Sánchez Ortega ©
22/09/22