Tú no eres aquel torbellino que cruzó a través de mi ser sin dejar huellas, eres un sentimiento mas allá de lo sencillo, mi parte noble me dice que te adoraba antes de conocerte y cuando te conocí lo supe…pues lo sentí… sentía que debía entregarle parte de mi, regalarte mi sinceridad.
Tú eres aquello a lo que pertenecí, eres esto que sentí, una luz y a la vez el misterio que quisiera develar. Mi corazón está contento al saber que fuimos uno por unos momentos de luz. Por lo menos se que te he podido entregar mi corazón y tu entregaste el tuyo.
Es un lazo que nos une, el cual me satisface, me hace quererte y si debo alejarme soy feliz, porque soy parte de la vida que posees, imposible de olvidar, muy grato de recordar.
Mis ojos jamás te verán en el abismo, veré la sabiduría que nos unió, la entrega que nos hizo olvidar por un instante quiénes éramos; una utopía escrita en historias relatada en mis memorias.
P.A.R.C