Antonio Jose Alcada

Reseña del Pastor

 

De niño era muy inquieto. Hizo perder la paciencia a algunos tíos y primos. Los primos incluso se burlaron de mí por pensar diferente.

De hecho, en la escuela le encantaba jugar con niños discapacitados. Nadie los llamó. Yo mismo fui víctima del racismo por parte de familiares porque tenía una forma diferente de pensar.

Por eso hablé mucho con el tío Surdo. Pensé que era inteligente y capaz, y disfrutaba enseñándome política. Me trató diferente e incluso me habló más que a otros miembros de la familia. De ahí nació mi pasión por la pipa. Es como si estuviera justo a mi lado. Lo admiro porque vivió mucho más con la familia de su esposa que con la suya. Y él siempre fue servicial, nunca se quejó. ¡Reconozco personalmente un mérito que nunca obtuve!

En 7mo grado me costaba mucho tratar con las chicas principalmente por la insensibilidad que me caracterizaba. Sólo tengo una amiga de la escuela secundaria. Era mi cita en el baile de graduación. Ella también fue muy sensible y entendió mis diferencias, convirtiéndose en una amiga de corazón.

En la universidad era un colegio de hombres. Pero también me hice muy buen amigo de otra mujer. Pero tenía un razonamiento práctico y objetivo. Hoy seguimos siendo amigos.

Conocí a mi esposa en un momento difícil de mi vida. Estaba angustiado porque no me identificaba con la sociedad. Con la universidad, con la familia. Carla fue un destello. Fue su clase de hablar e incluso estar en la mesa de la comida lo que más me sorprendió. Y de hecho, fue con ella que mi vida cambió. Me apoyó en el curso, hablábamos mucho, al principio ni pensaba en casarse conmigo, pero con el tiempo nos juntamos. Y traté de educarme, porque de hecho estaba muy mal preparado en casa. A él le debo mi carrera profesional, haber sido Mestre, tener estabilidad en casa y tener un piso espectacular.

Si soy escritor siempre he contado con su apoyo, aun reconociendo que algunos textos lle pueden molestar. Pero ella así. Vertical. Distingue el pensamiento del artista y la imaginación del hombre. Una característica interesante es que siempre hay un pastel de cumpleaños y una postal de recuerdo.

Por ejemplo, cuando tenía 18 años, ni siquiera tenía pastel. De hecho, es un hábito de celebración lo que nos une. Si soy respetado hoy, te debo mucho. Mi vida profesional siempre ha sido muy intensa. Pocas obras se detuvieron. Solo tuve uno, con españoles, que me dieron el máster. El gusto por escribir me llegó en la Navidad de 2014, cuando escribí mi primer libro de verdad.

Logré vencer mi miedo a la poesía y escribí en un momento en que mi suegro estaba en estado terminal.

En resumen este soy yo, gracias a Dios!