Hoy es un día tranquilo, de amplitud caliente,
el aire es limpio, lo suficiente,
y nunca he visto el cielo así tan grande
mientras camino radiante...
Segundos antes de llegar a un puente,
hay algo que me absorbe,
algo incomparable, es Cristo admirable,
con su amor ardiente...
Mi pensamiento se vuelve candente,
Dios mío nada más saberte,
y mi alma trasciende a limpiarme la mente,
ya para siempre en adelante...
El agua fluye bajo el puente que nos une,
y siento mi pequeñez,
al ser hombre humilde de honesta fe,
que ya no quiere perderte...