Quiero vivir
una vida nueva cada día,
ya que la piel no es mi rendición,
ya que no me limitan las invisibles fronteras
que me asedian en cada boca.
Quiero empezar el vuelo
y de nuevo surcar majestuoso
con mis sombras poblando el valle,
quiero vivir
en el filo de un segundo
con el arma cargada de pólvora,
con las flores germinando en el alma.