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Que bonito sería...

Qué bonito sería…salir de viaje…sin equipaje,

tomar el primer tren…sin fijar lugar…ni dirección,

sin tener idea en donde se puede ir a parar.

 

Treparse al destino…y partir,

sin siquiera suspirar…

con un lento respirar,

evitando, un poco de latir,

sin prisa ni necesidad,

sin angustia ni dilema,

huyendo de la cruda realidad,

escapando de esta escena irracional.

 

Solo alzar el vuelo…y dejar todo atrás,

en compañía del optimismo,

con una buena dosis de fe...y nada más.

 

Alejarme de todo,

de lo sucedido y los recuerdos,

de los malos momentos… causa de mi aflicción.

 

Y así recorrer los caminos polvorientos…

con mi escarcela llena de ilusión.

 

¡Qué bonito sería…ah caray!...

surcar el tiempo,

etéreo.

 

Navegar sobre tómbolas de viento…

sin saber a dónde iremos a dar,

invisible.

 

Trajinar estación tras estación…

sin dar ninguna explicación,

con boletos de imaginación…

abusado de alucinación,

inventándolo todo…

fantaseándolo todo,

improvisando ser feliz,

cruzando espejismos de órbitas nórdicas…

hasta dejarme seducir de la esplendente aurora boreal.

 

Y avanzar así…que bonito sería,

peregrinando por sueños fáciles de alcanzar,

desbaratando insomnios,

apagando desvelos,

vagando por quimeras de niño,

jugando a gozar y reír,

hasta poder algún día escapar…de esta melancolía necia…que aún asedia…sin dar fin.

 

Qué bonito sería…

hacerme amigo de la soledad…y andar en su tibia compañía,

descansar bajo la sombra de un gran palmar…a la orilla del mar,

y contarle a su resaca…que llevo en mi alma herida… un amor inolvidable …que siempre va conmigo… encubierto de nostalgia.

 

Pero qué bonito sería…

llegar a algún pueblo olvidado…

y tropezar inesperadamente…

con una mirada electrizante…

que me borre del pasado…

y re-enamore a mi corazón lastimado.

 

Qué bonito sería…en verdad, que sublime sería.

 

Qué bonito sería…en verdad, que sublime sería.