Calla amado mío
calla como las sombras
cuando el sol se ha ido,
calla como la lluvia
cuando llega el rocío.
Calla porque duele
este corazón mío
y sufre lo indecible;
calla y olvida las palabras
esas enamoradas y doradas.
Calla entre el eco y el viento,
en el silencio que tiene sonido,
en las olas de tu mar bravío;
calla el aroma de tus flores
que me traen tus amores.
Calla cielo mío
a tu mar y a tus olas,
incluso a tus caracolas
que tienen versos
donde me extravío.
Calla en tus sueños
y en los míos,
en tus aroma, en tus auroras,
calla como la golondrina
que su rumbo a perdido.
Calla ahora
que todavía suspiro
que sueño y anhelo;
calla la música que compartimos,
calla el espacio de nuestro nido.
Calla siempre
a tus playas, a la alborada
porque te amo
como jamás lo he querido,
calla en los olvidos.
Calla, calla amor mío
o ven y abrázame
como lo hemos querido
como lo hemos sentido
a través del viento
que nos ha consentido.
Calla o tráeme el aroma de la canela
de la miel y la hierba buena,
de ese amor que nos ha mantenido
entre flores y pétalos vivos
entre vientos y suaves sonidos.
Calla de tus labios mi nombre
o ven y bésame como corresponde.
Yamila.