La boreal aurora de un recuerdo me evoca,
Trepa hasta el corazón al sentir que me faltas,
Mis labios atraparon el suspiro latente de tu boca,
y la memoria se arrastra y se eleva porque tú la exaltas...
No pude quebrar la piedra en la lejanía,
Ni despojar el rojo pétalo de un sentimiento,
Duele la intensa capacidad de las horas del día,
Que como espinas traviesas vuelan a través del tiempo...
El aire, el silencio y todo me habla de ti,
Recuerdo, si, recuerdo tú abrazo como consuelo,
Más solo se que si hablo de ti, hablo de mí,
Más no puedo lanzar la madera que truena en vuelo...
Extraño no tener tu boca, ni tus ganas,
Y por más que intento, ya no queda nada,
Pero el recuerdo me aprieta y me afana,
Intenso amor solo se que por ti el amor nunca se acaba...