K. P

Ana

Dime que hago si no tengo control ante tu inocente sonrisa, si no puedo estabilizar mis pensamientos cuando me pierdo en tu mirada, misma que me atrae como efecto magnético, difícil de explicar. 

Y es que el color de tus ojos me encantan, no son verdes ni azules, son color café, café que quita el sueño, café que produce desvelos. 

Puedo protegerte con el manto de mi voz y deliberadamente tomar tu mano y acariciar tu alma melodiosamente  y responder a tus preguntas delicadamente. 

Puedo tomar de la mano al tiempo y viajar en medio del silencio esperando que me aceptes, más quiero que sepas que eres el único sueño que elijo conscientemente.