Jacob1

Bestias y horizontes perdidos

Leones sin melena ni colmillos,

y que atacan con sus garras de fuego en las selvas de concreto,

hambrientos de horizontes sin mañanas,

han perdido todo y siempre perdieron, pero quieren seguir dando batalla,

rugen por la noche y nadie los entiende,

hoy se han trasformado en fieras moderadas,

no creen en la vida solo quieren una presa y un abrazo

Dios no existe en el mundo de los leones,

quieren carne, sangre y el dominio, y no hay fuerzas ni colmillos

se desgastan esos sueños perdidos, desparramados por senderos de fuego y espinas negras, donde habitan monstros con cabeza de cordero,

el hombre ha dejado el paraíso y se sumerge en el desierto de condenas y suplicios,

¡cuánto vale un abrazo intenso y desproporcionado! ¡hoy no vale mucho!

el aire se lleva nuestros esfuerzos y nuestros mejores deseos, y también se lleva las lágrimas de aquel cocodrilo que nunca ha sonreído, ¡una sonrisa vale más que eso!

y el aire se ha llevado vidas y sueños hacia mundos fangosos, 

y el león no cree en Dios, porque sigue siendo salvaje, animal e irracional, y cree ser feliz, pero  ruge por las noches, y las estrellas lo miran y derraman lagrimas, suspiros y compasión,

y león no cambiará, ¡ no desea el cambio y se sumerge en sus proyectos del ego e infortunio,

y sigue en su lucha insulsa y vana en la tierra del olvido y el desdén,

Dios  apiádate de tanta bestia que deambulan por rincones y horizontes perdidos de la tierra y sus anexos escabrosos.