EL QUETZAL EN VUELO

NO TE PREOCUPES, TAMBIEN SOBREVIVIRE

 

Ya vez, vivo y sobrevivo. Tu partida solo fue un aliento para avanzar,

Cada verso escrito de madrugada con tinta de dolor fue semilla que sembramos,

Fue enterrar el dolor, para cambiar el rumbo de la negra noche, para alumbrar el día como lo hace el sol

 con la aurora, era despedirte desde el puerto, como se despide un cubano al irse a Miami.

 

No solo me duele, también recuerdo, sonrío y sobrevivo al sonido de tus pasos, de tus reclamos

De aquella forma tan amable de reclamar tu clavel y el poema antes del café, después del amor,

Razón de muchos amores y desamores y el pretexto mañanero, para que, buscara en tu piel,

La llave de entrada al baúl donde guardabas tus sentimientos y concepción del amor.

 

A tu primavera le sobran muchas flores y a mi margarita le faltan pétalos y las cuentas no nos sale,

A veces es si y otras tantas no, pero sé que de todos modos te iras y yo tengo que sobrevivir sin ti

Soportando la risa por todas las veces que reñimos riendo y terminaron juntos nuestros labios, sobrevire a la impotencia de poder detener, aunque lo quisiera, tus alas ya están sobre la puerta y tus maletas también.

 

Me estoy acostumbrando a esos vaivenes del amor, a vivirlo y no quererlo comprender, seguir caminando

Ir de un corazón a otro lacrando con recuerdos la parte que aun quede viva, curando con recuerdo las despedidas. No te preocupes por mí, voy a sobrevivir a pesar de esas caricias que hieren de muerte,

Llevo conmigo un buen ramillete de flores marchitas, que un día fueron primavera, no te preocupes.

 

No sé cuántos cielos más les queden a mis alas, ni cuando tendré que volver sobre mis pasos. Así, soy de imperfecto, siempre he vivido por las mañanas a la hora del café y muerto otras tantas al final de una canción, he visto alzar la mano del adiós desde mi terraza, tomando café, abrazando mi guitarra y mi fiel perro lamiéndome los recuerdos y el viento llevándose aquellos olores, que dañan mi canción y hieren mi día.

 

LENNOX

EL QUETZAL EN VUELO