Siroqueño hálito
repiquetea,
con
maracas de retama,
sensual sinfonía
en
el cenit de una jornada
de
termómetros al alza.
*
Ametrallante chicharra,
en busca
de
estratégico resguardo,
desafina la melodía,
ordenando
el regreso de las hormigas
a
sus umbríos reductos.
**
Árboles, in articulo mortis,
ofrecen
su exhausto verdear
a
hambrientos gusanos,
ansiosos
de
convertirse en crisálida.
***
Entrecortada respiración,
con
ansia de sosiego,
reconoce
el
apremiante letargo
de
rayana canícula.
****
Plomizo estival
empaña
el
difuminado paisaje
de
milenarias encinas
y
pardos,
desgastados, granitos.
Slow-motion
p-a-r-p-a-d-e-a el lagarto
al
filo de la siesta.
*****
Alea jacta est.
¡No hay efugio!