titánico.

No me soplen sus migajas

Guarden sus migajas en sus sacos de la usura y la traición,

Yo no quiero simplezas en mi vida, las de cuervos y de arañas,

Ustedes chupan sangre de noche y escapan por la ventana cual hampones,

Estrechan la mano y lanzan una piedra por la espalda, un acto despreciable,

No deseo formar parte de su clan del engaño y tiranía,

Los guerreros soñadores, luchamos con lo poco que tenemos,

Nos acomodamos y buscamos paz en un pan o en la sonrisa de aquel niño,

las simplezas y migajas son venenos, son las dagas que arremeten, luego hostigan y se infectan,

mi paz no radica en conectarme con voces ni ladridos desmesurados,

considero más provechoso hablar a la vaca porque da la leche, al perro fiel y gran amigo, al gato atrapando ratones y a la gallina porque pone huevos muy sabrosos…¡esos sí que son amigos!

Ustedes son la lacra y el veneno social que pulula y se vende muy barato a ingenuos despechados,

Engañen a iletrados, a los asnos, a las yeguas y los patos,

Por aquí las puertas estarán cerradas y las ventanas también, con un cartel que dice: “No traigas tus colmillos ni venenos”,

Mi consigna es emerger solo y con mis propios recursos sin pedirle nada a nadie,

Y con alma, corazón y espíritu guerrero, luchare por la justicia y la nobleza, como lo hace aquel eterno soñador.