Dominado a placer,
por la más bella flor,
convertida en mujer,
que del cielo bajó,
al jardín del amor.
Sediento…
de la miel de tu ser
atrapado en tu piel
oh divina mujer.
Hechizado…
entre tu mirada
y tu sonrisa.
Extasiado…
de la flor de tus labios.
Demasiado…
de lo que siempre soñé.
Simplemente…
¡ De ti enamorado !
© Saulo García Cabrera