Son horas de lluvia y luz descosida,
olor a otoño bajo un cielo sin alma.
Amor, tú róbame el tiempo y la calma
como una Circe en Eea, guarda mi vida.
Al caer el alba, rosa y dormida,
tu dulce hechizo la pena me ensalma.
O el brillo tenue en esa hoja de palma,
la tierra de luz y sueño vestida.
Mas, para que lo entiendas, todo pasa.
El viaje de mi vida, dónde espera:
hoy no sé qué hacer por esta fría casa.
Me noto triste y en ruinas, hechicera,
acepta que tu fuego ya no me abrasa
y sigo aquí, muy lejos y a tu vera.