Soy el aliento de mi padre, el último suspiro de su partida.
Antes que yo, él fue hijo, retoño de mis abuelos que echó raíz.
Entonces yo soy él y soy ellos, soy de la familia de antes, de aquello que caminaron a piel limpio, de los que usaron la coca y el mambe.
Soy la semilla de los que llamaron salvajes, de los incultos y de costumbres raras, de aquello que con lenguaje extraño cantan con la luna, el sol y el viento.
Soy de esa familia salvaje, que abraza la tierra y se enamora de su historia y silencio.
Soy el reflejo de mis abuelos y mi padre, soy esa mirada y esencia que todavía no perece en el tiempo.