Volví a contemplar tu sonrisa...
En ese segundo, se volvió a parar el mundo.
Cuando puse un orden dentro de mi caos, vuelves, derribando mis murallas, quebrantado mi coraza y volviendo a perturbar mi mente, adictivos ambos a nuestro drama que solo tú entiendes, me haces sentir libre, a su vez vulnerable, es como sangre para vampiros, irresistible, somos poesía a medianoche, somos cenizas a mediodía...