Antonio Martín

¿Donde quedaron los buenos recuerdos?

Con el dedo apuntador

y miradas rencorosas, 

las heridas que no curan

en las mentes maliciosas. 

 

Son recuerdos tan eternos

que nunca mueren ni olvidan, 

con fiereza lo relatan

y en el rencor siempre anidan. 

 

Encontrar satisfacción

sin hurgar en el pasado

ni escarbar sobre miserias

de un mal sabor tan anclado. 

 

Ojos rabiosos que lloran

quizás la alegría ignoran.