Fue pendejada quererte
si tu historia conocía
de nefasta y negra arpía
que al amor provoca muerte.
Sin intención de ofenderte
me repito noche y día:
¡Fue pendejada quererte
si tu historia conocía!
Te deseo buena suerte
con esta mi poesía
y no voy a retenerte;
¡Si tu historia conocía
fue pendejada quererte!
Autor: Aníbal Rodríguez