Mis manos caminan como transeúnte de fronteras,
Late la cuenca de mis grandes ojos sospechosos,
Buscan a pie firme derribar tus barreras,
Trasvasijo de agua en el desierto pedregoso...
Más se que el sol vislumbra tu belleza de blanco oro,
Perfume de luna en tu delicada cascada de flores,
Hilo que conecta el detallado paisaje que pinto bororo,
Entre el aroma de bronce con un amasijo de amores...
Pues, para mí eres piedras de mineral de leonas,
Eres tesoro del agua de vertiente,
Verticales de selva en amazonas,
Apasionada ternura en tu angostura diferente...
Y que más digo, de como me siento en tu aura,
Cómo pan de semillas con levadura fina,
Alimento, cascada entre tu ferviente figura,
Eres el más bello amor en cada día de esta primavera que predomina...