¡A TI POETA!
No es vana su ambición ni pretensiones
que impiden atesorar buena cordura
nada le priva de su amor, su fe segura
le anima el alma sin confusiones
y desde allá ni las viles abyecciones
lo hagan presa de crueles amarguras
su alma siempre presta, cual escultura
y en lo más alto firmes intenciones.
para él, el diablo, sea sólo un necio
al que solo se le entregue su desprecio
cuando more por la tierra el inclemente
hacedor del mal que sin reposo
y con su disfraz de nada provechoso
que no te llene de inmundicias penitente.