He comenzado a quererte,
Muchacho tímido,
A sentirte un poco mío
En carne y espíritu.
He comenzado a quererte
En un silencio sumergido
Con algo de miedo inerte
A que te alejes de mi nido.
Anhelando el aroma tuyo
Por el viento esparcido,
Respirar con el alma enchida
Llenando de suspiros,
El aire que dulcemente
Se ha vuelto testigo
De cómo aceleras el pulso
De mis impulsos escondidos.