Todos los trabajos son difíciles
de desarrollar.
No hay trabajo fácil,
todos necesitan de nuestra constancia,
esfuerzo y dedicación.
Desde muy temprano hay que entregarse,
a veces, a sus no muy gentiles brazos
que te exigen a cada minuto
perseverancia... concentración.
Todo trabajo no es fácil de desarrollar
necesitan de la preparación y de la experiencia:
¿Cómo labrar los campos para que den
sus mejores frutos?
¿Cómo lanzar las redes a las aguas
para tener abundante pesca?
¿Cómo cocinar los alimentos
para que se disfruten mejor?
¿Cómo cavar los cerros para extraer
el escondido mineral?
Son difíciles todos los trabajos
que debemos desarrollar.
(Nada llega gratis a nuestro hogar).
Se necesita de la dedicación y de la entrega
para su labor:
Cumplir a cabalidad con nuestra misión,
la que deberemos entregar
hasta casi el final de nuestra vida...
Con responsabilidad y vocación.
A la distancia se ven más fáciles
los trabajos de los demás...
¿Será porque se desconocen
y eso hace que se subvaloren por su labor?
Cuando los conocemos de cerca
o nos corresponde realizarlos,
cambiamos de inmediato de opinión
porque no hay trabajos fáciles,
todos son difíciles de desarrollar
necesitan de tu esfuerzo,
y de tu dedicación
para que de este modo...
cumplas con tu misión.