Edmundo Onofre

NO HAY TRABAJO FÁCIL

Todos los trabajos son difíciles

de desarrollar.

No hay trabajo fácil,

todos necesitan de nuestra constancia,

esfuerzo y dedicación.

Desde muy temprano hay que entregarse,

a veces, a sus no muy gentiles brazos

que te exigen a cada minuto

perseverancia... concentración.

Todo trabajo no es fácil de desarrollar

necesitan de la preparación y de la experiencia:

¿Cómo labrar los campos para que den

sus mejores frutos?

¿Cómo lanzar las redes a las aguas

para tener abundante pesca?

¿Cómo cocinar los alimentos

para que se disfruten mejor?

¿Cómo cavar los cerros para extraer

el escondido mineral?

Son difíciles todos los trabajos

que debemos desarrollar.

(Nada llega gratis a nuestro hogar).

Se necesita de la dedicación y de la entrega

para su labor:

Cumplir a cabalidad con nuestra misión,

la que deberemos entregar

hasta casi el final de nuestra vida...

Con responsabilidad y vocación.

A la distancia se ven más fáciles

los trabajos de los demás...

¿Será porque se desconocen

y eso hace que se subvaloren por su labor?

Cuando los conocemos de cerca

o nos corresponde realizarlos,

cambiamos de inmediato de opinión

porque no hay trabajos fáciles,

todos son difíciles de desarrollar

necesitan de tu esfuerzo,

y de tu dedicación

para que de este modo...

cumplas con tu misión.