te acuestas en tu cama
abrazas a tus hijos
pensando en ella
luchas contra ti mismo
entre el amor y el odio
en la distancia del vacío
mientras la soledad te aprisiona
en sus brazos fríos
en esas noches
en las que comienzas tu vida
sin ella
tú cuelgas del cielo
con tus dos hijos
colgando de ti
para que los tres
se duerman en tu cama
yo de 6, quien sueña despierto
constantemente, y
la pequeña de 4 años
ella llora lo que nosotros
no nos permitimos llorar
en esos días que terminan
sin final feliz