Poetadsym

Sherezada

Quizá me sea difícil describir en un montón de líneas la sensualidad a la que me invita tu rostro, pero esta noche he dejado en claro la cita que mis letras tienen con la luz de tus ojos. Por eso, Sherezada, he querido hacerte compañía más allá de mis líneas, tal vez para bailar al compás de la melodía de tu voz a la luz de las estrellas este verso hecho canción.

   Dime tú Sherezada, cuál es ese secreto que habita en tu alma para componer estas dulces melodías.!Oh, bello canto de fantasía! Adornado con la luz de las velas de mi alma y recorrido por el sensual camino de tu rostro que me envuelve en calma.

   ¡Oh, tú Sherezada! Diosa de infinitos amaneceres en los bordes de tu cuerpo, en donde contemplo cada noche ese Sol que los convierte en día, como si fueras dueña absoluta de estas infinitas fantasías que a tu memoria se pierden en este humilde canto de amor.

   ¡Oh, tú Sherezada! Porque en mis labios he decidido guardar la curiosa extrañeza de tu nombre; y es ahí, justo entre los bordes de mis comisuras, en donde resguardo cada letra tuya para hacerte cada noche un poema de canto y esperanza en donde me pueda guarecer con mis soledades libres de reproches.

   Sherezada, dueña de esta alma mía, que en el universo de tus ojos ha decidido elevarte a la categoría de poesía, quizá para no perder camino entre las piedras de este destino, en donde he decidido perderme en los sueños de tu fantasía aunque sea tan solo por esta noche.

   Porque en tí he decidido hacerte este baile libre de sensualidad y erotismo, quizá digno de la belleza de esa flor que adorna tu rostro y que me da ese aroma que en fragancias adorna ese aire que respiro para mantenerme por tí vivo tan solo por verte sonreír por una vez en mi destino.

   Por eso, Sherezada, quizá mi canto no sea digno de tu altura; o que estas fantasías que de pronto se pierden en tu piel a veces quieran guardarse entre los licores de ese brebaje que me prepara sin razón la cobardía de esta amargura por querer habitar en tí, en cada rincón de tu ser.

   Por eso, Sherezada, he querido tan solo por esta noche, en la habitación de mis soledades, invitarte en la lejanía a este baile infinito que cura mis males, tan solo por sentir tu aroma entre los versos de mi poema, para hacerte una vez más esa melodia absoluta que sin tí se desmorona como si fuera alma libre en pena.

   Por eso, Sherezada, así contemplarás en mi desnudez ese verso que guardo en los bordes de mi cintura, lo convierto cada noche en una nueva poesía elevada al son de la melodía de tu rostro de locura, en donde me pierdo en la mentalidad de mi suerte, porque cada noche sin sentir tu aroma es como si viviera sin poder tenerte.

   Por eso, Sherezada, no guardaré esta fantasía que grita por tu belleza digna de melodías; porque así me quiero sentir digno de esta invitación para nuestro baile una vez más esta noche, ya que así siento que mi verso te hará compañía, para que antes del amanecer, me tengas en memoria de una dulce poesía, esa en donde he querido perderme a la memoria tuya como todas las noches.

   Por eso, Sherezada, te pido una vez más en la memoria de mi perturbada suerte, ya que es ahí en donde creo mis versos que tatuaré quizá alguna vez en tu piel, para alojarse en la eternidad de ese infinito que se guarda en tu cuerpo, que es en donde yo por fin me sentiré vivo de una vez por todas, libre de toda muerte.