Sepulcro Beltran

-El lado brillante de la luna-

 

 

Noche de verano agonizante, realidad de abismos inmaculados, desérticos y solitarios.

 

Y de la efímera ventisca que nos recuerda con crueldad, que muchas veces querer no es poder.

 

Te siento tan cerca y estás tan lejana, cómo esa luz del mare serenitatis, lo suficientemente brillante para iluminar nuestra soledad, pero tan opaca que no nos saca de la inmensa oscuridad.

 

Y así nos desmoronamos, reímos y lloramos, paramos y seguimos caminando con un hambre de estar el uno al lado del otro, sabiendo que eso nunca pasará.

 

Eternas lunas-.