No podré caminar por los senderos de aquel monte,
no podré hablar con serenidad y prudencia,
no podré reír con alegría y naturalidad,
no podré escoger lo mejor para mí,
no podré meditar cuando necesite hacerlo,
no podré pensar cuando tenga que tomar decisiones,
no podré saltar cuando tenga que evitar obstáculos,
no podré dormir en paz y sosiego,
no podré levantarme de caídas y de hoyos,
no podré hace nada sin tu voz, tu palabra, tu mirada y la luz que tu me das gratuitamente,
que me prove de fuerza, vitalidad, salud, inteligencia, paciencia y más
no me canso de agradecer Dios bendito, sin ti no puedo ni podré
Gracias y amén.