La inquietud de las palabras
Tengo los suspiros cosechados en la lengua con sabor amargo.
La melancolía de luto por los amores dejados y húmedos los recuerdos por los cometidos errores.
Las cosas sencillas son las que muchas veces dan las penas o las alegrías, y sencillamente tal como vienen se marchas.
Busco parcelas donde sembrar mis rosas y que un torrente de llanto nos las inunden
Estoy aprendiendo a cantar para que mi madre tenga razón, (aprendí de todo y maestra de nada) una vez mas las madres siempre tienen razón.
Se me fueron muriendo los amores y quedaron los errores.
Los sueños se escaparon con el cuento de hada, en la hora de la siesta y el príncipe azul con zapatito de cristal espera en su palacio a la princesa.
Las ilusiones no están y ni se le espera, se han ido de paseo dejándome unas pequeñas parcelas de gratos recuerdos, por una senda estrecha.
Cada amanecer espero con ilusión que aparezca el sol con la sonrisa puesta y solo aparece la lluvia espesa.
Un día soñé, que todo cambio, la triste melancolía se marcho con sus queja, el sueño termino en la noche de de tormenta.
Levantarse temprano como obligación era un castigo humano, ahora despertarse a las tres de la mañana y no pode dormir más, es un tormentos de ancianos.
La mesita de noche con caja de pastillas para aliviar los dolores, es la compañía perfecta para una noche de insomnio y poemas.
Pero mis mejores medicamentos, son las palabras que voy esparciendo con lo que mi alma sueña, sin control voy escribiendo con sentimientos.
Puede se un poema, un monólogo, una historia pasada, un cuento, una novela, obra de teatro, o simplemente palabras con emoción, con amor o desamor, ironía o guasa, pero siempre palabras.
Sobre papel o en una pantalla, se establece con lo que quieras contar y las palabras escritas quedaran.