Siento la profunda herida
que la mirada de tus ojos
evoca al metamórfico ser,
en la penumbra del amor
Pruebo los néctares absortos
de tus brechas incendiadas
enardecidas de clamor nidio,
en medio de sonrisas perfumadas
Nuestras alas entrechocan saciadas
por la senda eufórica discrecional
cruzando los nimbos australes,
enzarzados, unidos en filantropía
Nuestro amor es un enigma
un estigma, una llaga resbaladiza,
trasluce savia morada en nuestras venas,
altera ramificaciones neuronales
Es amor tentacular por bulerías,
emerge de cúmulos ígneos,
seduce en la noche de pasión
episodios finitos, latitudes de averno
Sumidos entre adoquines del sueño,
pintarrajeamos sobre hojas caídas
entre nuestros desnudos cuerpos, tenues
de nuestras desnudas mentes crepitantes
¡Algo flota en nuestra tempestad!