Sentirse normal

Desde el fondo del abismo

me gustaría encontrarte,

muy suavemente abrazarte,

bailar con vos lentamente

al compás de un instrumento

que traiga notas dolientes

para acunarme de noche

y quererte como nunca

te haya querido la gente.

 

No pensar en mi trabajo,

ni mi vida, ni mi mente,

solo un corazón gigante

que palpite de repente

como una mina normal

cuando te veo llegar

desde lejos sin mirarme

porque escondés tus deseos

en tus lindos ojos verdes.

 

Por qué sentir algo raro,

por qué esperar desde siempre

que la vida se amontone

sin quedar indiferente,

mientras te ofrezco mi cara

para que la veas nueva

como la viste hace mucho

en el parque de la iglesia

donde los castaños crecen.