A mi vejez yo le escribo, que si algún día de viejo yo de pronto recito quiero hacerlo como mi \"Brillitos\", mi pequeña hermana que habla y habla como si el cansancio no conociera.
A mi vejez, yo le escribo, que si llego a los 60\'s me perdone por lo tonto que habré sido, hoy, tengo tan solo 24 vueltas al sol, pero pesan tanto como el lápiz con el que escribo las historias del ayer y que al pasar de los tiempos, pierde su peso con el desgaste del puntero con el cual desahogo el alma.
A mi vejez, yo le escribo, que sí en algo yo bueno he sido, espero en eso nunca me haya dado por vencido.
- Santiago Ch.