José Luis Barrientos León

Llegando a casa

 

Mas de seis décadas peregrinando,

movido por el polvo, apilando culpas,

por encima de la vida y la muerte,

saltando, cayendo, levantándome,

dudando de los pensamientos,

buscando nubes inmaculadas,

tropezando una, dos, tres veces,

aferrado al silencio, provocando algarabías,

más allá del azul o arrodillado sobre la tierra,

como un árbol sin raíces, añorando la montaña,

o un río sin cauce anhelando la corriente,

que me inunde de palabras,

cual estanque que refleja las lunas,

o me acalle en la noche,

como nieve derretida por el viento.

 

Más de seis décadas, saltando entre el frío,

o caminando bajo el sol,

que amarillenta las hojas,

en el camino que tránsito,

entreabriendo puertas, ahuyentando sombras,

encendiendo luces, apagando incendios,

sin importar el camino, caminando a casa,

ya no voy ni vengo, solo existo,

soy estrella y viento,

soy risa y canto.

 

Más de seis décadas y estoy de pie,

conmovido frente al arroyo,

inquieto bajo la luna,

atravesando la niebla,

buscando la orilla,

como el bote sobre el agua,

aferrado a mis sueños,

como la rama viva, mejor que la muerta,

o la fragancia inmutable que embelesa la primavera,

sin importar el camino que transito,

si voy o vengo,

estoy yendo a casa,

sin polvo, sin sombras,

sin oscuridad ni silencio,

estoy frente a ti

estoy en casa.