Por el álamo de octubre empiezan su viaje las hojas amarillas y secas que al caer lentamente giran sobre sí mismas posando dulcemente en el suelo despidiéndose de septiembre como si sus almas inconscientes supiesen que el otoño es el preludio entre la vida y la muerte.
Igual que el amor que nace crece y muere en el medio de una serena neblina después de una fogosa Pasión , el néctar del amor sé convirtió en veneno y lo mató
Dejarme llorar pues cada vez
que pienso en ti el sentimiento aflora, el recuerdo muerde y la rabia duele sin compasión.
Los verdes años de mi juventud quedaron atrás, todavía soy otoño y pronto seré invierno, entonces me abrigaré con la manta de la soledad dónde las noches sin el calor de tú cuerpo se harán largas y solitarias, maldita seas, me has robado mis latidos me has dejado totalmente herido muriendo por nuestro amor.
Con la dulzura que me distes los últimos besos tu huida me sorprendió
¿ Quien rompió la magia que había ?
El cristal de la ventana se dilata , a fuera la lluvia todo lo inunda ,
el viento anuncia su presencia
y sopla con mucha fuerza , la tormenta ahora arranca las
hojas con furia ,se marchita
mi nostalgia ,me falta tu aliento
y esa es mi pena de este otoño sin color.
El amor es una utopía,un desengaño, aunque muchos
sé empeñen en decir que no.
Manuel Lorente
Seudónimo
Mael Lorens
Reservado el derecho
de Autor Octubre 2022