Ese día,
el de nuestro encuentro,
derramaremos tanta pasión,
que flotaremos en el mar
de nuestros deseos.
Yo seré el velero
con el mástil erguido
que se adentra en tu delta
y penetra tu caudaloso río.
Descansaré mis manos
sobre tus blancas colinas
y con mi boca ansiosa
recorreré la ruta deliciosa.
Y al terminar la travesía
nos tendemos en la orilla
de espaldas al suelo
disfrutando nuestra fantasía.
Alma Erótica
José Luis Agurto Zepeda
Managua, Nicaragua 4 de abril 2020