Posiblemente te parezca adesto
no ha sido otra cosa
sencillamente, mi corazón ha dejado de
por ti, latir.
Entiendo tus vagas razones
después de esas largas pero austeras conversaciones
me he cansado de escuchar
en estos momentos pretendo: salir a respirar.
Espero que esos respiros me den un ligero alivio
tal vez, sea temporal, lo entiendo
pero me dará tiempo para un profundo reflexionar
y con evidencia solida en mano
una fundada decisión tomar.
Nunca dije que fuese un paso fácil
a tu bronceada piel me acostumbré
parecía tu calor el motivo que me atraía
tenías justa razón, buscaba tu maternal protección.
Pero no solamente fue eso
también busqué sanar para regresarte momentos de felicidad.
No te vi como intercambio o moneda de cambio
sino como a una forma de amar
pues cuando hay amor
no te dedicas a otra cosa, solamente a dar.