El beso
apenas fue un roce en tu cuello
y toda tu piel respondió
La caricia
vuelo sutil que por tu espalda
el deseo provocó
La penetración
y tu cuerpo se abrió en dos
tus ojos se cerraron y tu boca
seca sin aliento suspiró
tu sexo un cauce fluyendo al
encuentro del goce ardiente
que el amante entregó
#PoetaUrbano