Raiken

Lujuria y Lamento.

Entre los abismos de la vasta y longeva  tierra, la complejidad del ente que radica en ella, la vibración de mi agonía constante  y repetitiva, que grita el deseo de ser osado, la locura de mi mente y la sensación abrumadora de millones de fluctuaciones por segundo que recorren mi cuerpo, rogando por la clemencia de desatar su intensidad en un nuevo universo, uno dónde solo veo rosa, que los más bajos deseos, mundanos y carnales, hambrientos de placer, de seducción,  de amor y excitación: el deseo de poder unirnos es sin comparación alguna el de mayor intensidad.

Encontrarnos en aquella habitación, en la que solo recuerdes que entre mis dedos examiné el molde de tu cuerpo, memorizando el contorno de tu ser, recorriendo los secretos que hay en tu piel, entre tus más sensibles y codiciadas formas, te haga sentir cada una de tus locuras, que entre tus fetiches e ilusiones encuentres  la satisfacción de vivir, que yo sea quien posea la llave de tu alma, desnudando tu cuerpo, tu alma, tu mente… que mi nombre se quede grabado en los rincones más profundos de tu ser.

  Una ventisca helada llena de realidad asola cruelmente mi destino sin piedad se jacta de mi corazón y que, aun sufriendo tu abandono, sin aviso, sin juicio y sin debate, solo, ahogue mis fantasías, mis sueños, mis metas, quedaron en el olvido, la sátira de mi conciencia solo reclama el intento.