Rafael Escobar

\"LAURELES DE GLORIA\"

 

 

 Si del hombre su fe se desvanece

y su luz de esperanza se ha perdido,

lentamente su espíritu fenece

porque en negras tinieblas ha caído.

Si su sueño marchito no florece

al nublarse su regio colorido;

va cayendo su orgullo y su coraje

pues de honor ha perdido su ropaje.

 

Debe ser en la lucha la confianza

el blindaje que evite la derrota,

y vestido de máxima templanza

a la fe convertirla en su mascota,

porque unidas en noble y firme alianza

el pendón de victoria siempre flota;

obteniendo del triunfo los laureles

que perfuman de gloria los dinteles.

 

Nada puede vencer la bizarría

cuando carga en su aljaba la nobleza;

cuando porta de escudo gallardía

y su espada se forja de entereza;

y en su heráldica teje la osadía

que dibuja los nimbos de grandeza;

que distingue la savia del guerrero

que se entrega a la lucha por entero.

 

Cual si fueras de Esparta gran soldado

nunca pierdas tu fuerza en la batalla,

lleva siempre tu pecho acorazado

con el noble ideal, que es la muralla

y refugio de espíritu elevado

donde habita fervor que luz restalla

con la lumbre gloriosa que ilumina

de la vida su senda peregrina.

 

Y por ello les dejo aquí mi canto

como faro de luz en negro sino;

que les sirva de suave y tibio manto

en la ruta tan ardua del destino;

y que pueda calmar el triste llanto

que provoquen los cardos del camino,

y que vibre hidalguía con alientos

del centauro que enfrenta duros vientos.

 

Autor: Aníbal Rodríguez