Quisiera, pero no puedo,
ser la imágen de tus ojos,
no puedo, pero quisiera
besuquear tus labios rojos.
Yo congelo los momentos
como un celaje en la vida,
y me mantengo despierto
sabiendo que no me olvidas.
En este mismo momento
estoy pensando en tu boca,
en tus cabellos al viento
y en tu mano que me toca.
Cuándo más lejana estás
más triste es lo que yo siento,
sufro mucho, mucho más,
y así mi amor va creciendo.
El café se me derrama,
al quemarme no me duele,
oigo música lejana
en misteriosos vaivenes.
Con los labios bien cerrados
estuve cantando un día,
y los perros amarrados
coreaban mi melodía.
Mujer, me tienes tan loco,
miro payasos llorando,
tomó veneno de a poco,
veo culebras bailando.
Con mis huesos a la espalda
subí a un árbol de la plaza
y observaba sin mirarla
la ventana de tu casa.
Lo que siento es verdadero
pero, la gente no entiende,
cuándo cantan los jilgueros
mi cariño mas se enciende.
No sé, si es tu lejanía,
no sé qué es, lo que me pasa,
solo sé que algunos días
quiero volver a mi casa.
No puedo, pero quisiera
abrazarte simplemente,
deseo, pero no quiero
que te vayas de mi mente.
(Chofa)