Freddy Kalvo

Interrogantes

 

¿Cuántas veces te soñé,

en mis brazos recostada;

cuántas veces de la nada,

muchos besos te robé?

 

¿Cuántas veces te pensé,

regostada en mi almohada;

cuántas veces, mi adorada,

en mis sueños te besé?

 

Pero al despertar del sueño,

una duda me atrapó:

¿Si en verdad, yo era tu dueño,

 

por qué el sueño se voló.

Y por qué si era halagüeño,

nunca más a mí volvió?

 

¿Dónde puedo yo buscar,

para mi alma su sosiego;

cómo puedo yo lograr,

 

que se aplaque ya este fuego;

dónde puedo navegar,

si en tus mares no navego?

 

Navegando iré en los mares

soportando las tormentas

y las olas virolentas

aunque sea por azares

 

superando valladares

en mareas truculentas

que en el viaje siempre enfrentas

con pesar de los pesares.