Hijo, tú que eres
Fe o inteligencia
Don o cualidad
O el rostro de tu propia conciencia
Renunciando al desengaño
Aferrándose a la compasión
Como refugio de ti mismo
Tú que eres
Luna o camino, bendición u ofrenda
Reflejo sobre el espejo
De una historia que recién inicia
O imagen desteñida devorando el recuerdo
Hijo, tú que eres
Me postro a tus pies, aún sin haber nacido
Liberando el presente de mis propios defectos
Para albergar la esperanza, sin egoísmo y sin miedo
Mirando tu rostro en mi propia conciencia
en mi experiencia inalterada
que espera con ansias la extensión de mi alma