José Luis Barrientos León

Hijo, tú que eres

 

Hijo, tú que eres

Fe o inteligencia

Don o cualidad

O el rostro de tu propia conciencia

Renunciando al desengaño

Aferrándose a la compasión

Como refugio de ti mismo

 

Tú que eres

Luna o camino, bendición u ofrenda

Reflejo sobre el espejo

De una historia que recién inicia

O imagen desteñida devorando el recuerdo

 

Hijo, tú que eres

Me postro a tus pies, aún sin haber nacido

Liberando el presente de mis propios defectos

Para albergar la esperanza, sin egoísmo y sin miedo

Mirando tu rostro en mi propia conciencia

en mi experiencia inalterada

que espera con ansias la extensión de mi alma