Te quisiera escribir un gran soneto,
que exprese la ternura que provocas,
las cosas tan divinas que me evocas,
la forma en que me sacas del aprieto;
contigo yo he aprendido a ser discreto,
de tantas emociones que desbocas.
las cosas más divinas y más locas
el trato más sutil y más selecto;
contigo descubrí mis ideales,
contigo disfruté de la pasión,
adoro tus virtudes celestiales,
nobleza que encontré en tu corazón:
lo dulce de tus labios virginales
causaron mi locura, mi obsesión...