A paso soterrado
vas olvidando pétalos
de un pasado enterrado.
Tus penas se confunden,
tu certeza se deshace,
tus malestares se difunden,
el recelo renace.
Remuévete del abismo,
este que aún hoy
te contagia su cinismo.
El futuro es tambaleante,
sus promesas vacías
y su espera incesante
despoja la calma de tus días.
Eres su viejo prisionero,
este maldito rencor
te sepulta a un hondo agujero.
Libérate de su jaula,
desmantela este falso idilio,
no sacies su gula
y encamínate al exilio.