Lucy Quaglia
Huellas
Huellas que van quedando
marcadas sobre la nieve,
no son de ningún caballo,
ni de trineos, ni zorros,
ni ciervos ni colibríes.
Son solo nuestros zapatos
apurados sobre el zurco
donde vecinos pasaron
un rato antes de pronto
dejando con aspaviento
mil marcas de botas gruesas
que los aislan del frío
y nos guían el camino
que sobre nieve se hizo.
Nieve suave y primorosa,
sin una mancha ni nada,
solo la huella apurada
de todas las botas sueltas
que por el bosque buscaban
respirar el aire limpio,
fresco y crespo del invierno
donde mis botas pisaban.